Fatima Hamed se jacta de declarar non grato a Abascal en Ceuta

La islamista Fátima Hamed Hossain, líder del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), se ha jactado este fin de semana de que Ceuta declaró el año pasado ‘persona non grata’ a Santiago Abascal, presidente de Vox. Una iniciativa que aprobó la asamblea de la ciudad autónoma y que fue una iniciativa, precisamente, de la propia Fátima Hamed. Por ello, ha querido reivindicar en redes su odio, precisamente acusando al líder de Vox de sembrarlo.

«A la ultraderecha nunca le ha importado Ceuta, prueba de ello es que sólo quieren utilizar nuestra tierra para sembrar odio y discordia. No les interesa un país mejor ni una UE cohesionada y capaz de solucionar los retos presentes. Recuerden: Santi Abascal aquí es ‘Non grato’», ha señalado Fatima Hamed a través de sus redes sociales. Un tuit que, pasado el mediodía de este domingo, apenas llevaba 17 retuits.

A la ultraderecha nunca le ha importado #Ceuta prueba de ello es que sólo quieren utilizar nuestra tierra para sembrar odio y discordia. No les interesa un país 🇪🇸 mejor ni una UE 🇪🇺cohesionada y capaz de solucionar los retos presentes. Recuerden:@Santi_ABASCAL aquí es #Nongrato https://t.co/i1Z84byEsf

— Fatima H. Hossain🔻🇪🇸 (@FatimaHHossain) September 3, 2022

‘Non grato’

Ceuta declaraba ‘persona non grata’ en julio de 2021 al presidente de Vox, Santiago Abascal, por mayoría en una asamblea con la única abstención del PP. El motivo: las declaraciones que hizo en la ciudad autónoma durante las dos visitas que realizó tras la invasión de inmigrantes ilegales producida en mayo de 2021, cuando acusó a parte de los políticos ceutíes de ser «promarroquíes» y «quintacolumnistas» de las aspiraciones anexionistas del Reino alauita.

La iniciativa fue, precisamente, del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) de Fatima Hamed, pero contó con el apoyo del PSOE y la formación Caballas, con lo que sumaron diez votos y prosperó gracias a la abstención de dos diputados no adscritos ex de Vox y del PP, que intentó sin éxito circunscribir la resolución a «rechazar» las palabras de Abascal por considerar que «son falsas, debilitan la unidad en la defensa del bien superior de nuestra españolidad, perjudican la convivencia y favorecen las infundadas tesis marroquíes».

El acuerdo adoptado por el pleno repudia como indeseable al líder de Vox porque «vino a nuestra ciudad para provocar la ruptura de la convivencia, el pilar en que se basa nuestra sociedad, y, desde su posición supremacista, para envilecer a los ceutíes, a algunos de los partidos que los representan y a las instituciones soberanas que nos hemos dado».

La portavoz proponente, Fátima Hamed, dijo sobre Abascal que «atacó frontalmente a mi gente y a mi tierra» y criticó al PP por, a su juicio, «intentar nadar y guardar la ropa». «Mi reacción fue inmediata y automática en todos los medios de comunicación y en distintos foros donde nunca he dejado de poner de manifiesto que la defensa de nuestra españolidad no tiene color político ni credo, que es patrimonio común de todos los ceutíes: cristianos, musulmanes, judíos e hindúes unidos al abrigo de la misma patria indivisible», le respondió entonces el presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), durante el debate parlamentario.